martes, 26 de mayo de 2009

Farabollini en la 3ª Vuelta

Jorge Farabollini lograría su único triunfo en el TC

El calendario de Turismo Carretera de 1961 proponía una interesante cantidad de carreras: 26. De las cuales 19 se desarrollarían en ruta y 7 en autódromos. Néstor Marincovich luego de su triunfo en Nueve de Julio, el 10 de julio de 1960, se había constituido en uno de los baluartes de Chevrolet y llegaba a la tercera edición de la Vuelta de Arrecifes con una serie de notables actuaciones.
En el arranque del torneo, el 22 de enero en Villa Carlos Paz, “Sandokán”, seudónimo que utilizaba el piloto local desde julio del 60, finalizó cuarto. El 26 de febrero, arribó sexto en Olavarría y faltó a la tercera cita, el 19 de marzo en el autódromo de Buenos Aires donde ganó Carmelo Galbato (Ford). Marincovich repitió el sexto puesto, el 2 de abril en Santa Fe, y 14 días más tarde terminó quinto en Necochea. Carrera en la que ganó la 2ª vuelta, tras haber roto dos gomas en el giro inicial. Con estos antecedentes “Toto” encaraba con mucha fe su participación en Arrecifes.
La carrera
El domingo 30 de abril de 1961 se ponía en marcha la 3ª Vuelta de Arrecifes, carrera que se había convertido en un clásico del Turismo Carretera. La curva de la Clida, el puente de Tatay, entre otros lugares, tenían su propio espacio en la leyenda de la tradicional categoría. Este año la carrera presentaba una innovación: se largaría por ranking. Del a 1 al 10, así largaron: Emiliozzi (Ford), Oscar Gálvez (Ford), Álzaga (Ford), Farabollini (Ford), Navone (Ford), “Sandokán” (Chevrolet), Menditeguy (Ford), García Uriburu (Ford), Risatti (Ford) y Cabalén (Ford). No largaron 12, entre ellos “El Debutante” (nº 66), seudónimo que escudaba a Antonio Lombardero, otro arrecifeño que intentó correr en sus pagos.
Locales y vecinos
Además del 6 de “Sandokán” también representaba a nuestra ciudad el Nº 67 de “El Troyano”, que no era otro que Fernando Domingo Risso, acompañado por Jorge Aguirre, quienes habían alquilado el Ford de Juan Carlos Garavaglia. De San Antonio de Areco participaban el 15 de Santiago Luján Saigós (Ford) y el 18 de Juan Roberto Machado (Ford). De Capitán Sarmiento largó con el Nº 35 Daimo Bojanich (Ford) y por Pergamino lo hizo el 17 de Héctor Ninona (Ford).
Vuela Meunier
En lo previo, los Chevrolet aparecían como sumamente veloces y Ángel Meunier fue el encargado de confirmarlo. Unió el tramo de Arrecifes a Salto en 7m58s a 207,011 km/h. “El Ángel que vuela” como lo había bautizado el periodista Pedro Fiore.
El planteo de la carrera fue muy veloz. Jorge Farabollini ganó la primera vuelta a 169,050 km/h, superando -hasta allí- el primado de Juan Gálvez del año anterior. En sólo 38s3/5 se ubicaban los cinco primeros: Farabollini, Emiliozzi, Oscar Gálvez, Navone y “Sandokán”. Mientras tanto, “El Troyano” superaba varios autos en el camino y se colocaba entre los 15 primeros por tiempo neto. Lamentablemente, poco después, problemas mecánicos dejaban fuera de carrera al promisorio debutante.
Se acerca “Sandokán”
Al cerrar la segunda vuelta, “Sandokán” establece el nuevo récord para la carrera con 39m06s1/5 elevando el promedio a 171,780 km/h y se ubica segundo de Farabollini a 10s1/5. Tercero marcha Emiliozzi, a 29s1/5. En la tercera vuelta, con 335,850 km de carrera, el arrecifeño pasa al frente por tiempo neto, con notable regularidad veloz: sólo demoró 3 segundos más que en la pasada anterior. Al ingresar en la cuarta vuelta, “Sandokán” aumenta la ventaja sobre Farabollini en 10 segundos más. Ahora, es de 22. Tercero marcha Cabalén, cuarto Risatti, quinto Emiliozzi, sexto Castellani y séptimo Álzaga.
Final no apto…
…para cardiacos otra vez. “Sandokán” enfiló desde Carmen de Areco hacía Arrecifes. Atrás había dejado el tramo de tierra por última vez. Sólo quedaban 45 kilómetros. El pavimento se angostó un poco más que el ancho de los tres metros que tenía. No faltaba nada para que entrara la figura del puente de la GEOPE por el parabrisas del Chevrolet nº 6, si ya estaba cerca el puente de Arroyo Luna. ¡Un golpe seco! El motor que gira en vacío y el auto que sigue por la inercia de la velocidad que traía…hasta detenerse definitivamente inerte en la banquina. Así, de golpe se quebró toda la ilusión de Marincovich y de su acompañante Roberto Aguirre de ganar “su” carrera. Entonces, se desató un llanto compartido y Jorge Farabollini viajó rumbo a su único triunfo. Obtenido también en buena ley.
Clasificación final (559,750 km)
1. Jorge Farabollini (Ford) 3h17m48s a 169,792 km/h.
2. Oscar Cabalén (Ford) 3h19m57s
3. Jesús Ricardo Risatti (Ford) 3h21m10s
4. Dante Emiliozzi (Ford) 3h22m38s
5. Julio César Castellani (Ford) 3h25m05
6. Rodolfo de Álzaga (Ford)
7. Héctor Ninona (Ford)
8. Rafael Baldrés (Chevrolet)
9. Vicente Tirabasso (Ford)
10. José Morán (Chevrolet)
Finalizaron: 23 pilotos (43%) de los 54 que largaron. El último clasificado fue Nicolás Arias Uriburu (Ford).
Fue desclasificado el coche nº 16 de Antonio Ferrer “Por haber retirado el auto de parque cerrado, sin la autorización de las autoridades deportivas.”

APOSTILLAS de la 3ª Vuelta
El traje: Finalizada la carrera, Jorge Farabollini viajó de prisa hasta su Pehuajó natal con Nelo Mazzola. La urgencia: búsqueda de un traje para asistir al “Baile de Gala”, donde se entregarían los premios.
Buena actuación: de Atilio Larrea, primo de Marcos Ciani, quien debutó con un prolijo Chevrolet y arribó undécimo.
Nuevo récord: estableció Jorge Farabollini para el total de la carrera, al mejorar 10m21s1/5 el registro de Juan Gálvez de 1960.
También fue buena: la performance de José Morán (Chevrolet) que largó con el nº 62 y arribó décimo.
Ford: el que corrió Julio César Castellani (5º) fue el mismo que luego utilizaría Luis Di Palma en su debut en la categoría (Gran Premio de 1963).
Chevrolet: El que condujo Rafael Baldrés era el que había pertenecido a Marcos Ciani.
Penúltima carrera: fue la Vuelta de Arrecifes para Néstor Marincovich. Viajó a Estados Unidos a presenciar las 500 Millas de Indianápolis, al regreso corrió en la Vuelta de La Pampa y se mató el 25 de junio en un accidente de tránsito en San Pedro.
Salto y Carmen de Areco
Tradicionales lugares de paso de la Vuelta de Arrecifes prestaban su colaboración en la organización de la carrera. De tal forma, Pedro Mozzi, Domingo Fister, Gumersindo Hortal -por Salto-, el doctor Depierro, Romeo Baratelli y Dario Manchini -por Carmen de Areco-, entre otros, unían esfuerzos con los representantes de la sub comisión de carreras del Club Social Argentino.

martes, 19 de mayo de 2009

Juan Gálvez, en la II Vuelta

En Arrecifes, Juan Gálvez marcha hacía su triunfo Nº 52

El domingo 22 de mayo de 1960, Juan Gálvez -con el nº 1- ponía en marcha la 2ª Vuelta de Arrecifes, séptima carrera del año para el Turismo Carretera, que había comenzado su calendario el 21 de febrero en Olavarría, con el triunfo de los Emiliozzi (Ford). A Gálvez le siguieron, cada 30 segundos, Saigós, Peduzzi, Trotta, Oscar Gálvez, Álzaga, Villanueva, Ferrer, Castellani y Emiliozzi, entre los diez primeros. Los locales Ángel Nomdedeu (Ford) y Néstor Marincovich (Chevrolet) lo hicieron con los números 22 y 30 -respectivamente-. El orden de largada lo determinó, igual que el '59, las pruebas de clasificación realizadas el sábado en el reducido circuito de tierra compactada (1000 metros) del Ford T Club Arrecifes. 12, de los 65 anotados, no largaron. Entre ellos, Fernando Domingo Risso, piloto local.

Los autos
El avance no se detenía para el Turismo Carretera. Los autos tenían una cilindrada máxima de 4000 cc, con un peso mínimo de 1230 kilos “vacíos”. En orden de marcha llegaban casi a los 1500 (con tripulantes, nafta, aceite, herramientas…). Los motores estaban en el orden de los 220 HP. Este avance preocupaba a los pilotos. Los autos se tornaban más difíciles de manejar. “Uno quiere andar más rápido en carrera pero, hay que reconocer, que cuanto más rápido se anda más difícil se hace mantenerlos derecho y dentro del camino”, señalaba Alberto Logulo, velocista nato.
Por su parte, Juan Carlos Navone, otro a quien no le temblaba el pie a la hora de apretar el acelerador, manifestaba años después: “Yo no tenía conocimientos del tema pero sabía que las colitas puestas en el auto iban a lograr una mayor tenida. Por ese entonces los autos eran altos y costaba mucho trabajo llevarlos derecho, y muchas veces no alcanzaba el ancho del pavimento para embocar la trompa a 200 km/h. Primero le puse unas colitas chicas y después fui agrandándolas, a la vez que trabaja para bajar la trompa.”

La Carrera
Al cerrar la primera vuelta, Juan Gálvez lideraba la prueba, superando por 11 segundos a Logulo, en tanto que Néstor Marincovich superaba 11 autos en el camino y marchaba tercero por tiempo neto. Cuarto aparecía Risatti y quinto Emiliozzi. En la segunda pasada por Arrecifes, Juan Gálvez establecía el récord de vuelta al completar los 111,950 km en 40m39s4/5 a 165,185 km/h y aumentaba su ventaja sobre el marplatense Logulo, a 44 segundos. Menos afortunado resultaba el local Marincovich. Un caño de aceite desmoronaba su producción y -ahora- Emiliozzi lo reemplazaba en la tercera posición. Cuarto aparecía Farabollini y quinto por tiempo, y 19º en el camino, Menditeguy que había largado en el puesto 50.El tercer circuito fue el más lento para el puntero. Se reaprovisionó de combustible y realizó una reparación de emergencia en el caño de escape. Emiliozzi, ante la deserción de Logulo, pasó a ser el nuevo escolta, mientras que Farabollini ascendía al tercer puesto, a sólo 26 segundos de los hermanos de Olavarría.Dramática definiciónJuan Gálvez ganaba la cuarta vuelta y ampliaba su ventaja en 11 segundos sobre Emiliozzi (a 1m15s), mientras se retrasaba Farabollini al pinchar una goma y Ángel Nomdedeu consolidaba una actuación consagratoria en sus pagos con la inscripción “Todd-Arrecifes”.
En el último circuito los aviones que seguían la dramática definición anunciaban que el Ford de Juan Gálvez: “¡Sale más despacio de los virajes!”. Problemas de caja. Presumiblemente, en la segunda velocidad. Dante Emiliozzi descontaba segundos en forma inexorable. Llegó primero el Ford nº 1 y el protagonismo lo tuvieron los cronómetros, mientras el Ford blanco y negro de los “Gringos” volaba en búsqueda de la bandera a cuadros: 2m45s…2m46s…2m47s…2m48s…” ¡Ganó Juan! Por 18 segundos. No alcanzó el esfuerzo de los Emiliozzi.

”Clasificación final (559,750 km)
1. Juan Gálvez (Ford) 3h28m9s1/5 a 161,347 km/h.
2. Dante Emiliozzi (Ford) 3h28m27s1/5
3. Jorge Farabollini (Ford) 3h32m19s1/5
4. Críspulo Villanueva (Ford)
5. Rodolfo de Álzaga (Ford)
Completaron los diez primeros puestos
6. Oscar Gálvez (Ford), 7. Ángel Nomdedeu (Ford), 8. Julio César Castellani (Ford), 9. Juan Favutto (Ford), 10. Remo Gamalero (Ford). Néstor Marincovich, 13º, fue el mejor Chevrolet clasificado entre los 20 protagonistas que completaron la carrera. José M. Spiño (Ford) fue el último clasificado. Entre los 33 abandonos de la competencia, se registró en la 2ª vuelta el del veterano Ernesto H. Blanco (67 años).

Así lo vio la prensa local
“Juan Gálvez se adjudicó en forma brillante la ‘Segunda Vuelta de Arrecifes’”
“Perfecta organización. Extraordinaria cantidad de público a lo largo de todo el circuito”. Título y bajada del periódico Arrecifes del 28.05.1960.

Apostillas de la 2ª Vuelta
Antológico: “Horacio Leveroni, Cherolet azul y amarillo número 20, tardó 3 horas para dar la primera vuelta, dejando una inmensa estela de humo, con exhibición de un pistón en mano, quiso manifestar que el trabajo también cuenta en la carrera. Es un caso de antología.” (Escribió Miguel Ángel Merlo en la revista “Marcas”.
Premios: Arrecifes otorgó m$n 380.000 en premios. El ganador se llevó 85.000 y su acompañante 4.000.
Increíble: “En la cuarta pasada, Juan pareció distanciarse de los hermanos de Olavarría: 1m15s. Pero la sorpresa conmovía a la gente cuando, al pasar por última vez por Carmen de Areco, se comprobaba que Juan y Emiliozzi empataban el primer tiempo con 3h10m59s. ¡Llevaban 541 km de camino!” Historia del Automovilismo Argentino. La Nación.
Momento de emoción: Durante el baile de entrega de premios, cuando se le entregó una plaqueta en nombre del pueblo de Arrecifes a Ernesto H. Blanco, quien cumplía 50 años en el automovilismo. Blanco se abrazó con Cástulo Hortal, ante el aplauso y lágrimas de emoción de todos los presentes.

martes, 12 de mayo de 2009

Lo Valvo y la epopeya del '39

Spampinato (izq) y Lo Valvo (derecha) el binomio vencedor (Diario Crítica)
Atrás habían quedado 6.570 kilómetros de carrera. “Solo” restaba cubrir los 642 km de la última etapa, entre Tandil y La Plata, para concluir el Gran Premio Internacional del Sur de 1939. Pedro Yarza (Chevrolet) encabezaba la clasificación general con 79h23m53s, superando a Félix Heredia (Ford), por 36m49s. Tercero marchaba Ángel Lo Valvo (Ford) a 1h17m24s y cuarto Julio Pérez (Chevrolet), a 1h41m55s. El agotador esfuerzo había desgranado la caravana inicial de 68 protagonistas y quedaban pocos autos en carrera. Como para agregar otra alternativa dramática a la competencia, la última etapa se desarrolló bajo una fuerte lluvia que se inició en la madruga y dejó los caminos en malas condiciones.
Por otra parte, Yarza, que encabezaba la clasificación general, había volcado en la etapa anterior y su auto había quedado bastante deteriorado. “Tomé muy fuerte un tramo muerto de vía de ferrocarril y volqué fuerte. Di dos vueltas. Por eso el techo del Chevrolet está como está. Creo que no afectó el motor. Mi acompañante (Arturo) Arcadini tuvo una herida chica en la cabeza. Se le dieron tres puntadas pero está bien. Tengo 37 minutos de ventaja y pienso que me puedo mantener. ¿Cuánto perdí en el vuelco? Alrededor de diez minutos. Una lástima”, resumió el corredor mendocino. “En los primeros 200 kilómetros, Heredia -que estaba segundo- quedó virtualmente fuera de carrera al empantanarse mientras Yarza sufría frecuentes detenciones que le hicieron perder la ventaja de tiempo que mantenía en la clasificación general (…)”. Por su parte, Arturo Kruuse (Plymouth) y Julio Pérez luchaban por la etapa y Lo Valvo -ahora- se afianzaba en la punta de la carrera, manteniendo el tercer puesto en el parcial. Así, resumido, todo parece de una sencillez notable. Pero, fundamentalmente, resulta interesante enumerar caminos, distancias, peripecias, enfrentadas a lo largo del Gran Premio por todos sus protagonistas. Por lo tanto, recordemos a través de las palabras del propio Lo Valvo -una vez finalizado el Gran Premio- de qué manera se había preparado para intervenir en esta competencia:
“Tuve el coche 20 días antes de la carrera. Un Ford nuevo que puse a punto con mi primer acompañante, Antonio Spampinato, mi cuñado, dueño de una estación de servicio”. Durante la tercera etapa: Mendoza-Santiago de Chile (568 km) los competidores cruzaron la cordillera y volvemos a las palabras de Ángel Lo Valvo:
“Para cruzar la cordillera cargamos 300 litros de agua; así enfriábamos el motor. Hasa Temuco había calentado mucho pero desde Parral un caballero chileno, el señor Retamal, me facilitó una tapa de cilindros y eliminé todos los problemas”. El piloto arrecifeño se adjudicó la 9ª etapa, entre Comodoro Rivadavia y Viedma (966 km), a 108.175 km/h, tras haber superado los 133 km/h de media en el tramo comprendido entre Puerto Lobos y San Antonio Oeste.
En definitiva, Ángel Lo Valvo, acompañado por Antonio Spampinato (Ford) ganaron el Gran Premio Internacional del Sur luego de 89h11m36s a 80,857 km/h. Segundos arribaron sus coterráneos Julio y Bernardo Pérez (Chevrolet), a 13m05s, y Tercero finalizaron Pedro Yarza, acompañado por Arturo Arcadini (Chevrolet), a 57m52s.
“Estaba a dos horas de Yarza, pero cuando vi que empezaba a llover tanto la última noche tuve esperanzas. El pobre corría sin parabrisas; con tanta lluvia y barro iba a tener que levantar. Después, corriendo, iba pensando que si yo sufría estando en una carrocería intacta, bien cerrada, cómo padecería Yarza. Sería terrible. Me dio más seguridad saber que también se atrasaba Heredia. Con Pérez -amigo de la infancia en mi pueblo- no había problemas. Yo tenía más auto. En Mar del Plata aproveché para cambiar el radiador que estaba reventado”. Historia deportiva del automovilismo argentino.

Lo Valvo, etapa por etapa

1ª: Buenos Aires-Santa Rosa (655 km) finalizó 11º
2ª: Santa Rosa-Mendoza (771 km) finalizó 8º
3ª: Mendoza-Sgo. de Chile (568 km) finalizó 12º
4ª: Sgo. de Chile-Temuco (766 km) finalizó 25º
5ª: Temuco-Neuquén (532 km) finalizó 8º
6ª: Neuquén-Bariloche (577 km) finalizó 3º
7ª: Bariloche-Esquel (352 km) finalizó 2º
8ª: Esquel-C. Rivadavia (626 km) finalizó 2º
9ª: C. Rivadavia-Viedma (966 km) ganó a 108,175 km/h.
10ª: Patagones-Tandil (754 km) finalizó 4º
11ª: Tandil-La Plata (642 km) finalizó 3º
Los Dos Tigres de Arrecifes
LOS DOS "tigres" del Gran Premio Internacional han resultado paisanos del pueblo de Arrecifes, donde parece que los muchachos no solamente saben montarse un redomón hasta dejarlo mansito, sino que también habían sido baquianazos para el volante. En efecto: tanto Ángel Lo Valvo como Julio Pérez, primero y segundo en el gran certamen automovilista que acaba de finalizar, son oriundos del pueblo sureño, donde gozan de cálidas simpatías y de un amplio círculo de amistades.Con motivo de esta feliz coincidencia, un payador de los que nunca faltan, ha compuesto estas dos cuartetas de homenaje a los campeones:
Para Lo Valvo
Hurrah por Ángel Lo Valvo
El autor de este prodigio
Con el cual ha puesto a salvo
De Arrecifes el prestigio.
También le cantan a Pérez
También Pérez, el segundo,
Pareciera que expresase
"No hay mejor rincón del mundo Que el pueblo donde se nace".
Del Diario Crítica
Lo Valvo y sus actuaciones en 1939
en el GP Internacional del Sur, 7º en el GP Argentino (1379,4 km en dos etapas), 25º en el GP Extraordinario (4429,8 km en 7 etapas), 5º en las Mil Millas.
A los 31 años, Ángel Lo Valvo se consagraba Campeón de Carretera (actual TC).

Campeonato del 39
1. Ángel Lo Valvo (Ford)
2. Oscar Gálvez (Ford)
3. Julio Pérez (Chevrolet)

martes, 5 de mayo de 2009

Marincovich, el primero en SP

Marincovich, el Chevytrés y la magnificencia de El Zonda (CORSA 1969)

“Marincovich ‘vio’ la carrera (y por eso ganó)”
. “Marincovich: saber ganar”, reproducimos los títulos con los que las revistas El Gráfico y Corsa encabezan sus notas con el triunfo de Carlos Marincovich, el 20 de abril de 1969 en el autódromo El Zonda, de San Juan. Tercera fecha de la flamante categoría Sport-Prototipo. Con 25 años de edad, el arrecifeño iniciaba su quinta temporada en el automovilismo argentino y en su currículum contaba con tres triunfos: Buenos Aires, ’66 y 68 y Rafaela, 68. Todos en Turismo Carretera. Sabido es que los pilotos corren para ganar en cualquier circuito, pero conseguir un triunfo en el de San Juan, un escenario tan pintoresco como exigente, genera una doble satisfacción.
Sport-Prototipos en San Juan
La carrera se desarrolló en dos series de 25 vueltas cada una, con clasificación final por suma de tiempos. El sábado, Marincovich, con el Martos-Chevrolet, había marcado el tercer tiempo, a 4/10 del primero: Eduardo Copello (Numa II B Tornado) y a 3/10 de Héctor Luis Gradassi (Formisano-Chrysler). El domingo, en la primera serie, el arrecifeño se retrasó en la largada y desde atrás comenzó su arremetida. Cumplida la mitad del parcial el orden en pista era el siguiente: Pairetti, Gradassi, Marincovich, “Cacho” Fangio, Ruesch. Después, Gradassi superaba a Il Matto y a tres vueltas del final: “Marincovich, que se había acercado increíblemente desde el anteúltimo puesto en la largada hasta llegar a la cola de Gradassi, buscó la delantera, la encontró y se llevó la serie. Pero fue evidentemente un triunfo digitado con la cabeza y desde atrás a medida que los rivales exigían a sus autos en luchas internas y se desbandaban con prolijidad absoluta”, reflejó Corsa. En la segunda serie, Marincovich repetía su trabajo, con la “ventaja” de que sólo nueve autos se presentaron en la largada. Había menos autos para pasar, así que no le costó mucho escalar desde el sexto puesto al de escolta de Copello. “Como es costumbre en los autos de ‘Pepe’ González, la primera es larguísima, y no sirve para pelear posiciones en el pique”, analizaba Roberto Carozzo, desde las páginas de El Gráfico. Del mismo Carozzo, rescatamos otro párrafo alusivo al trabajo del piloto del Chevitrés: “(…) se vio a Marincovich en tres facetas distintas. Pensando, en las primeras vueltas de la primera serie; arrollador, explosivo, en las 10 últimas; maduro, en todas las 25 vueltas de la segunda serie”. También el mismo periodista rescató el trabajo de otro arrecifeño y así lo reflejó en su crónica: “En el momento del triunfo tampoco hay que olvidarse de Bernardo Pérez. Lo encontramos en los boxes, cuando ya los autos estaban enfriando sus fierros en el parque cerrado. Cada felicitación que recibía le hacia brillar los ojos con amagos de lágrimas… Es que el preparador del Chevytrés merece estos homenajes, porque sigue siendo el ‘ultimo lírico de vanguardia’, como lo bautizara una nota de El Gráfico Especial Nº 18. En una época en que los jóvenes ingenieros comienzan a poblar el mundo de las carreras, un preparador con 40 años de experiencia los jaquea domingo a domingo. Es que Bernardo Pérez aprendió la filosofía de los fierros haciendo escalón por escalón. Atrás quedó aquel pibe de 17 años que limpiaba cárteres en lo de Hortal. Hoy tenemos un hombre que supo conjugar la grasa con los libros y que se da el lujo de crear autos ganadores”.
El comienzo…
El triunfo de Carlos Marincovich, con el auto de José Froilán González, iniciaba el camino exitoso de los pilotos arrecifeños en Sport-Prototipo, donde lograrían mantenerse en las posiciones de privilegio durante la existencia de una de las categorías de mayor avanzada técnica del automovilismo argentino de los finales de los ’60 y comienzos de los ’70. El Ruso alcanzaría dos triunfos más antes de concluir la temporada y finalizaría segundo en el torneo, detrás de Eduardo Copello, el primer campeón de la categoría.
Clasificación General, 50 vueltas (161,5 km)
1. Carlos Marincovich (Martos-Chevrolet 250) 1h07m41s1/10 a 143,163 km/h.
2. Carlos Ruesch (Numa II B-Tornado) 1h09m33s9/10.
3. Federico Urruti (Torino Liebre III) a 1 vta.
4. Carlos Balbé (Torino Liebre III), a 4 vtas.
5. Carlos Pairetti (Trueno-Chevrolet 250) a 5 vtas.
Récord de vuelta: Marincovich, 1m18s9/10, a 147,378 km/h.
Los números de Marincovich en SP 1969
Carreras: 14
Podios: 4
Triunfos: 3 (San Juan, 1, y Córdoba, 2)
Posición en el campeonato: 2º.