miércoles, 26 de mayo de 2010

Nobel Hortal "Bolo"

4 de Julio de 1948. Nobel Hortal (Plymouth) se acerca a una curva del circuito de Tigre, trazado por las calles: Liniers, Emilio Mitre y Paseo Victorica. El arrecifeño, que corre con antiparras y sin casco, finalizó tercero en Fuerza Limitada, detrás de Juan Tamborini (Willys) y Juan Bautista Abbene (Rugby). En la foto se observa el público ubicado sobre el cordón de la vereda, muy próximo a los autos de carrera. Algunos de los espectadores están mirando al auto que corre detrás de Hortal y un tercero parece hacer señas de advertencia a los volantes. Un automovilismo diferente.
Nobel Hortal, el segundo de los hijos de Cástulo, siguió el camino de su padre y de su hermano Edison. Casi al mismo tiempo también comenzaron a correr los otros dos hermanos: Darwin y Franklin, quienes se alternaban en la conducción del auto con el que Edison perdió la vida en el parque Independencia de Rosario (marzo de 1947).
Fuerza Limitada
Tras el paréntesis impuesto por la Segunda Guerra Mundial el automovilismo se reacomodaba en 1948. La categoría Fuerza Limitada desplegaba una intensa actividad en circuitos de tierra (en su gran mayoría) y trazados tipo parques o callejeros. En pueblos y ciudades, estos monoplazas eran preparados en los talleres mecánicos, finalizadas las horas de trabajo en los vehículos de su clientela y -generalmente- eran conducidos por los propios mecánicos. De esta categoría surgieron figuras preponderantes del automovilismo argentino como: Alfredo Pian, José Froilán González, Benedicto Campos, Jesús Ricardo Iglesias, los hermanos Hortal (Edison, Darwin, Nobel, Franklin), Juan Tamborini, Juan Bautista Abbene y Alberto Crespo, entre otros.
Los números de Nobel Hortal
Su participación en Fuerza Limitada fue breve: sólo compitió en 1948. Sin embargo, sumó cuatro podios: tres veces tercero y una vez segundo. El 10 de octubre de 1948, en el Premio Ciudad de Junín, José Froilán González y los hermanos Nobel y Darwin Hortal completaron un podio arrecifeño.
Nobel también corrió en Turismo Carretera. Debutó como acompañante de Jorge Rodrigo Daly en un Dodge cuatro puertas (1947). Finalizaron 3º en las Mil Millas y 10º en el Gran Premio, tras ganar la 5ª etapa: Tucumán Resistencia. En enero de 1949, corrió como piloto (acompañado por su hermano Franklin) en las Mil Millas de 1948, con una coupé Dodge. Y, en febrero, acompañó a Néstor Marincovich en la Vuelta de Santa Fe, con la misma coupé Dodge. El 28 de mayo, Nobel Hortal cumpliría 88 años. Falleció el 13 de noviembre de 1976.
Nobel Hortal sentado en el auto de carrera. Detrás: sus mecánicos (de izquierda a derecha): Raúl Gattelet, Alberto Borgeaud y José Luis Gattelet (padre y tíos del autor de la nota). La foto fue sacada frente al taller de Gattelet Hnos y Borgeaud, en la avenida Belgrano, de la ciudad de Arrecifes. Sobre la trompa del auto se observa el escudo del Club Atlético Huracán (de Arrecifes). Luego, la insignia de la Asociación Argentina de Volantes, el recuerdo para su hermano Edison (“Encho”) y la publicidad de Ropa Lavada Annan.
En los boxes del circuito de Arrecifes posan de izquierda a derecha los pilotos: Jesús Ricardo Iglesias, Nobel Hortal, Benedicto Campos, Franklin Hortal y Raúl Gattelet (mecánico de Hortal). En segunda fila, se asoma Florenzano (también del equipo de Hortal).

lunes, 10 de mayo de 2010

¡Bidones!

La foto (El Gráfico) refleja el momento de máxima acción durante la carga de combustible con bidones en una carrera de Turismo Carretera de los ’60. El Chevrolet de Carlos Pairetti enfoca sus ruedas delanteras hacia la izquierda (curva de 90 grados), su acompañante extiende el brazo izquierdo para recibir los bidones que los auxiliares intentan “embocar” en la ventanilla. El copiloto está arrodillado sobre la butaca y de espaldas a los auxiliares. Se ve que el primer bidón cayó antes de llegar a su destino final. Mientras que el segundo auxiliar se apresta a realizar la operación y un tercero -apenas aparece en esta escena- se acerca hacia el auto para colocar otro más.
Recordemos que aquellas carreras de Turismo Carretera tenían un recorrido no menor a los 500 kilómetros y el consumo de combustible de motores de cuatro litros de cilindrada, con una potencia que superaba los 200 HP ameritaba la carga de nafta en plena competencia.

Operación combustible
Por lo tanto, la recarga de nafta en plena competencia debía ser lo más rápido posible, insumiendo la menor cantidad de tiempo. Se elegían curvas de 90 grados, donde el piloto tenía que disminuir la velocidad para doblar y aprovechar entonces para cargar los bidones, que el acompañante volcaría en el tanque de combustible cuando estuvieran corriendo en plena recta.
Se disponían tres personas, que se colocaban con una cierta distancia entre sí para intentar su cometido: “embocar los bidones” en la ventanilla del auto, que por cierto no era muy grande.
En principio, se utilizaron latas que por supuesto constituían un peligro eminente de fuego. Lamentablemente, este sistema costó algunas vidas. Posteriormente, fueron reemplazadas por bidones de plástico, que si bien disminuían las posibilidades de accidente, tampoco ofrecían total seguridad.

Bidones para la "Galera" de los Emiliozzi
















Bidoneros
Varios fueron los hombres que se especializaron en la carga de combustible con bidones y ganaron un lugar en aquel épico TC. Por caso, bastará citar -entre otros- a Víctor Baldi “El Potro”, jefe de auxilios de los hermanos Emiliozzi, y Antonio Librandi de la misma escudería. El Gordo Zabaleta, primer bidón en el equipo de Carlos Pairetti, y Domingo Gargicevich “Dinco”. Héctor Palma, jefe de auxilio de Ángel Rienzi, Tito Hanley, de Luis Di Palma.
Anecdótico
“El primer bidón de nafta que le emboqué a Carlitos fue en Tandil, frente a la fábrica La Baskonia y como a 70 kilómetros de velocidad. En el siguiente reaprovisionamiento teníamos preparados tres bidones y no le embocamos ninguno, nos molestamos entre nosotros. La norma del equipo es tener un auxilio cada 50 km de recorrido. Cada grupo de auxilio está compuesto de tres personas fijas, con excepción del Nº 1 que son cuatro”, comentario del "Gordo" Zabaleta al cronista de El Gráfico Especial Nº 13, de 1966.


Se va el Ford Nº 25 y se acerca Pairetti. S.A. Areco '64