domingo, 24 de diciembre de 2017

Cástulo Hortal y los primeros laureles para Arrecifes

Mañana, 25 de diciembre,  se cumplirán 90 años del triunfo de Cástulo Hortal en Pergamino.

Con  su Studebaker superó a Carlos Zatuszek y su “ómnibus”. Apodo que los aficionados habían puesto al Mercedes Benz de 6 cilindros y 160 caballos que, con el compresor conectado, podía alcanzar los 160 km/h, según lo refería don Cástulo al recordar aquella victoria.

"Él (Zatuszek) tenía mucho más velocidad que yo y me alcanzaba al fondo de cada recta. En la curva, con un auto más liviano, le ganaba unos metros y me volvía a ir. Así anduvimos toda la carrera y yo estaba tan entusiasmado que di dos vueltas de más sin darme cuenta ¡Me tuvieron que parar! Al pobre Zatuszek no le gustó nada...Sin parar, siguió viaje a Buenos Aires..."

Hasta en Navidad
"La delegación del Automóvil Club Argentino aprovechó la Navidad para hacer correr una prueba en el circuito de Pergamino, con dos ilustres al frente de la exigencia. Cástulo Hortal (Studebaker) primero, en 3h2m14s (100,420 km/h) y Carlos Zatuszek (Mercedes) atrás, en 3h5m9s. El país no resultaba entonces ni ancho ni ajeno para el automovilismo deportivo. Estas son algunas de esas constancias". Historia deportiva del automovilismo argentino – Hombres, máquinas, circuitos – La Nación – Tomo I (Alfredo Parga).

25 de diciembre de 1927 - Delegación de Pergamino del A.C.A - Circuito 305 km.
1° Cástulo Hortal (Studebaker) 3h02m14s
2° Carlos Zatuszek (Mercedes)  3h05m09s
Promedio del ganador: 100.420 km/h.

Cástulo Hortal “El Pionero”
Nació el 15 de febrero de 1894 en Vega de Sariego, Oviedo, región de Asturias, España. Arriba a la Argentina el 17 de enero de 1908. El mismo día en que –por rara coincidencia- Juan Cassoulet pasa por Salto durante el raid que lo llevó a unir Buenos Aires con Córdoba.
El joven asturiano pronto consigue trabajo en un almacén, lugar que también le sirve de dormitorio, previa limpieza del local. Tanto esfuerzo se ve compensado con la alegría que experimenta un año más tarde al poder enviarle a sus padres el dinero que le habían facilitado para llegar a la Argentina.
Luego de unos años en  Pergamino, Hortal se traslada a Salto, donde comienza a vender automóviles con singular aptitud. En 1921, el activo vendedor de autos realiza sus primeras armas en el automovilismo deportivo, iniciando una trayectoria que finalizará en 1942. En su extensa campaña acumula, entre otros méritos, su participación en 21 grandes premios, según lo indica El Gráfico en un número especial publicado en 1944.
El debut se produjo en la ciudad de Mercedes, provincia de Buenos Aires, como preparador y acompañante de Oscar Genoud. Con un Studebaker finalizaron en el tercer lugar.
En noviembre de 1927 don Cástulo se radica definitivamente en Arrecifes. Desde ese momento, junto con el doctor Osvaldo Bracco y Pedro Lanata, entre otros, se convierte en uno de los principales impulsores del automovilismo deportivo. Uno de los primeros “revoltosos”, según la expresión de su esposa, doña Rosa Martínez

Admirador incondicional del Studebaker
“Me acuerdo que en un entrenamiento que hicimos juntos con Fernando Nery, Paris Giannini y Cástulo Hortal en 1925, de Villa María a James Craik, apenas unos 35 kilómetros, necesitamos un día. El barrial era tremendo y las zanjas estaban llenas de agua. Ibamos encontrando coches hundidos en ellas y Hortal, admirador de los Studebaker, cuando veía a uno lejos, decía ´No es un Studebaker´, y acertaba. Pero de pronto vimos a uno sumamente hundido y Hortal largó su estribillo. Era Studebaker”.
(del libro Medio Siglo de Automovilismo Argentino, de Ricardo Lorenzo  “Borocotó”).
En un reportaje de la revista Parabrisas Corsa, en 1966, don Cástulo recordaba que durante los diez años en que fue concesionario de la marca Studebaker vendió 300 unidades, cuando el Ford costaba 1.350 pesos y el Studebaker 2.995.
Sin embargo, Hortal no vaciló en anteponer sus principios y renunció a la concesión de la marca, cuando los importadores se negaron a facilitarle un automóvil para participar en un Gran Premio.Además, a su auto lo inscribió como: Arrecifes Racing Car.

Primer triunfo
El 12 de octubre de 1925 el Automóvil Club de Salto organiza una competencia sobre 240 kilómetros de recorrido (se utiliza un circuito trazado entre Salto y Gahan), la que es ganada por Cástulo Hortal (Studebaker), en 3h04m, a 78,260 km/h. Alterna estas actuaciones como piloto con la función de acompañante de Paris Giannini.

Principales actuaciones
Como acompañante de París Giannini
GP Nacional 1925: 2º
GP Nacional 1926: ab.
GP Nacional 1927: 2º
Como piloto
GP 1928: Ab. (Studebaker)
GP 1929: 5º (Studebaker)
GP 1930: 6º (Studebaker)
GP 1931: 9º (Arrecifes Racing Car)
GP 1932: 10º (Arrecifes Racing Car)
GP 1933: Ab. (Arrecifes Racing Car)
GP 1934: 16º (Hudson)
GP Internacional 1935: 2º (Chrysler Plymouth)
GP Internacional 1936: 7º (Plymouth)
GP Argentino 1937: 16º (Plymouth)
GP del Sur Argentino 1938: 10º (Plymouth)
GP Argentino 1938: 9º (Plymouth)
GP Internacional del Sur 1939: 10º (Plymouth)
GP Extraordinario 1939: 25º (Plymouth)
GP Argentino 1939: 25º (Plymouth)
GP Internacional del Norte 1940: 31º (Plymouth)
Premio Mar y Sierras 1942: 5º (última carrera de don Cástulo)

Máxima
“Hacer deporte no es correr como un loco detrás de un triunfo...basta con abrir huella para que los de atrás lleguen...” 

Lejos de suponer el alcance de sus palabras, Cástulo Hortal  fijaba una máxima para todos los habitantes de Arrecifes. Nueve décadas de automovilismo lo avalan. Antes de su fallecimiento, el 1º de julio de 1980, don Cástulo, orgulloso vio transitar a varios arrecifeños por esa huella que él abrió.







jueves, 14 de diciembre de 2017

Julio Pérez en el recuerdo


14.12.2017. El recuerdo permanente para Julio Pérez, al cumplirse hoy 77 años de su muerte, en las Mil Millas Argentinas de 1940.
Qué mejor manera para recordar al notable corredor arrecifeño que reproduciendo este magistral escrito de Ricardo Lorenzo “Borocotó” en su libro Medio Siglo de Automovilismo Argentino.
“Fotos tomadas por mi compañero Alberto Palazzo a Julio y Bernardo Pérez presenta a la pareja en un sincero y risueño abrazo. Fue el último que se dieron esos amigos. En otra tenemos a Julio junto a la puerta abierta de su máquina levantando un brazo en actitud de saludo. Significó su último saludo. Esa la publicamos a gran tamaño y con la necrológica que reflejaba  nuestro sentimiento por tan querido amigo. Años después, y yendo tras un pelotón de ciclistas rumbo a Rosario, penetré en un almacén de la ruta en busca de algún refrigerio para los corredores. 
Lo hice corriendo y me sorprendió un cuadro realizado con aquella página de El Gráfico. Al momento me produjo una afectuosa impresión: Julio me saludaba. Tan sorpresivo fue el encuentro, que en ese pequeñísimo instante, Julio estaba vivo. De inmediato la sonrisa mía se desvaneció y debe haber acusado mi rostro la amargura de la realidad, pero el de Julio seguía en el cuadro riendo, saludando, y así lo veo siempre que las circunstancias traen su recuerdo.
Cuando tenemos que evocar a una persona la ubicamos en una actitud determinada, en un momento que es el que se grabó en nosotros más firmemente que los demás. En mi caso particular Julio Pérez surge en aquel cuadro y en aquel almacén de la ruta. Es posible que ya no esté más en ese negocio y acaso ni el negocio exista, pero ahí está Julio y ahí estará mientras la vida me conceda el derecho de recordarlo.”  

Precisamente,  recuerdo que en la agencia Chevrolet, de Arrecifes,  en el salón donde se exhibían los automóviles,  también había  un cuadro de Julio Pérez, como el que mencionaba "Borocotó". A esa agencia concurría –en mi niñez- acompañando a mi padre en busca de algún repuesto para su taller. Esa agencia  no está  más. Quién sabe qué habrá pasado con aquél cuadro. Dónde estará.  Pero, para mí, Julio Pérez  está ahí y estará mientras la vida me conceda el derecho de recordarlo…

Julio Pérez
Nació el 6 de setiembre de 1907. 
Debutó en Arrecifes, en 1930: 1º en 2ª Categoría, con un Chevrolet 4. Participó en 7 Grandes Premios y 2 Mil Millas. Ganó dos etapas en el GP Internacional del Sud de 1939: la 8ª (Esquel – C. Rivadavia) y la 10ª (Patagones-Tandil). 
Mejores actuaciones: Gran Premio Virginio Grego, 1936: 4º - Gran Premio del Sud Argentino, 1938: 8º - Gran Premio del Sud, 1939: 2º. Siempre con Chevrolet.

Fotos: historiadeltc.com.ar

lunes, 11 de diciembre de 2017

Agustín Canapino, el campeón de las hazañas


Hace una semana, hablábamos de una definición “infartante” de Agustín Canapino al coronarse  por séptima vez campeón en Top Race V6Hoy, qué podemos decir de este nuevo logro  del Titán de Arrecifes en Turismo Carretera.

El  viernes, en la primera clasificación, por un error, que asumió como propio, parecía que se esfumaban sus posibilidades de pelear por el uno con Ardusso. Mientras que el de Las Parejas marcaba el 8° tiempo, el arrecifeño quedaba 36°: “se le retiró el tiempo de su vuelta rápida por superar el límite de pista permitido”. De todas maneras, ese registro lo hubiese colocado 23°. Ya que en el primer intento, Agustín se salió de pista y el deterioro de  la trompa mortificó el andar de la Chevy N° 6. El sábado viajó rápido. Pero la temperatura y el estado de la pista sólo le permitieron colocarse 17°. “Tengo auto para ir para adelante, eso me tranquiliza. Sé que el automovilismo es así. Lo bueno es que aprendí de lo que me pasó. No tengo bronca, porque no es la primera vez ni la última que voy a cometer una equivocación. Lo importante es sacar un aprendizaje y remediar el error, aunque si pierdo el título seguramente será por la equivocación del viernes”, admitió el campeón.
El domingo, el avance empezó en la serie: en el pique inicial superó  a Sergio Alaux, compañero de  fila. Y, más tarde, al Gurí Martínez. Finalizó cuarto, a 319/1000 de Facundo Ardusso.
El panorama para la final aparecía más claro, pero no sencillo. Largaba desde la undécima posición y Ardusso en la novena. Tampoco podía descuidar a su coterráneo Josito Di Palma, aunque más lejos en puntos, pero también con chance al título.
Con el trascurrir de las vueltas, se confirmaban los pronósticos optimistas de Agustín y los realistas de Ardusso: “Agustín demostró que tiene un auto con mejor ritmo. Falló por un exceso en la clasificación del viernes y ese error es el que termina penando para la serie. A nosotros nos está costando mucho mientras que él se muestra siempre más rápido. Además, demostró en Comodoro Rivadavia, que es un circuito complejo para  los sobrepasos, al igual que este, que tiene auto para avanzar.”
El Titán superó a Okulovich y se fue a buscar al de Las Parejas, sin desesperarse. Luego, fue el turno de Urcera y más tarde el de Josito. Mientras tanto, las vueltas parecían pasar con la misma velocidad que los TC giraban en pista. Superó también a Ugalde y se benefició con el pase y siga impuesto a Lambiris. Entonces, preguntó a su box -¿cuánto faltaba y qué necesitaba para ser campeón? -. La respuesta de su padre fue: “una vuelta y un puesto”. Una sentencia tan simple como dramática. “Encima, al viejo (por Alberto), por la  emoción, las palabras le salieron entrecortadas y confusas”, explicó en el despacho del intendente de Arrecifes, cuando la ciudad explotó en el festejo por los campeonatos de Valentín Aguirre y el suyo.
“Cuando vi el humito blanco  en la frenada de Ruggiero (Alan) me tiré con todo por el huequito que quedó. A todo o nada… Parecía mentira, parecía que todos se habían confabulado para hacerme creer que era el campeón”, comentó sonriente Agustín.

Una nueva página en la brillante historia de Agustín Canapino. También heredero de una tradición familiar en el automovilismo. El abuelo Alberto, que entre otros autos, trabajó en el Chevrolet de Néstor Marincovich. El papá Alberto con títulos en Turismo Carretera y TC 2000. Y, ahora, su hermano Matías que asoma en el TC Pista Mouras.
Camino al título

Viedma – PC: 8° - Serie: 2° - Final: 2°
Neuquén – PC: 13° - Serie: 11° - Final: 22°
Olavarría – PC: 11° - Serie: 10° - Final: abandonó (palier)
C. del Uruguay – PC: 9° - Serie: 3° - Final: 6°
La Pedrera I - PC: 3° - Serie: 1° - Final: 1°
Posadas – PC: 26° - Serie: 7° - Final: 14°
Paraná – PC: 4° - Serie: 1° - Final: 3°
1000 Km de Bs.As – Final: 40° (rotura de motor) piloto invitado: Federico Alonso
Termas de Río Hondo – Final: 8°
Concordia – PC: 3° - Serie: 1° - Final: 2°
La Pedrera II – PC: 2° - Serie: 1° - Final: 2°
Rafaela – PC: 16° - Serie:  4° - Final: 4°
Toay – PC: 3° - Serie: 1° - Final: 3°
Comodoro Rivadavia – PC: 12° - Serie: 3° - Final: 2°
La Plata – PC: 17° - Serie: 4° - Final: 4°

Nota: En los 1000 Kilómetros de Buenos Aires y en Termas de Río no se desarrollaron pruebas de clasificación ni series. 

Series: 5; podios: 7 (1 triunfo).

Equipo: Jet Racing
Motorista: Fernando García

Fotos: Télam y Clarín.com.ar


domingo, 10 de diciembre de 2017

Valentín Aguirre, Campeón Copa de Plata TC Pista


 Valentín Aguirre representa la tercera generación de su familia en el automovilismo.

El camino lo inició su abuelo Jorge que supo entreverarse en carreras de motos, Limitada del 27 y un par de competencias en el TC de los ‘60. Cuando colgó el casco acompañó las campañas de Carlos Pairetti y de Luis Di Palma, alternando con el automovilismo zonal como propietario de autos que se los cedió a varios pilotos arrecifeños. Luego, continúo como dirigente en la Federación Norte de Automovilismo. Presidía la entidad cuando falleció.

También Gastón, el padre de Valentín, compitió en el automovilismo zonal. Más tarde, pasó por el Supercart, Gran Turismo Americano (campeón 1998, 99 y 2000); Pick Up, Top Race,  Turismo Carretera y un par de participaciones en las 24 Horas de Daytona.

Con estos antecedentes familiares Valentín comenzó su derrotero en Karting, luego automovilismo zonal.  En 2015, inició su participación en TC Mouras y en 2016, ascendió a TC Pista  Hoy, a los 21 años, logró la Copa de Plata en la categoría . Además, finalizó 2° en los 1000 Kilómetros de Turismo Carretera (con Guillermo Ortelli y Diego Martínez) e incursionó también Top Race V6. Siempre de la mano del equipo JP Carrera.

 Rumbo al título:

Viedma - PC: 3° - Serie: 2° - Final: 3°
Neuquén – PC: - Serie: - Final: 20°, a 4 vueltas
Olavarría – PC: 15° - Serie: excluido (1) – Final: abandonó
(1) “por conducta  antideportiva”
Concepción del Uruguay – PC: 14° - Serie: 4° - Final: 1°
La Pedrera I – PC: 26° - Serie: abandonó – Final: 17°
Posadas – PC: 5° - Serie: 3° - Final: abandonó
Paraná – PC: 19° - Serie: abandonó – Final: 8°
Buenos Aires – PC: 7° - Serie: 3° - Final: 3°
Termas de Río HondoPC: 1° - Serie: 1° - Final: 1°
Concordia – PC: 2° - Serie: 1° - Final: 2°
La Pedrera II – PC: 6° - Serie: 7° - Final: 10°
Rafaela – PC: 9° - Serie: 3° - Final: 8°
Toay – PC: 4° - Serie: 1° - Final: 1°
Comodoro Rivadavia – PC: 2° - Serie: 1° - Final: 1°
La Plata – PC: 2° - Serie: 3° Final: 5°

Resumen 2017 en TC Pista

Pruebas de clasificación: 1; Series: 5; podios: 7 (4 triunfos)


Foto: JP Carrera y motoresapleno.com.ar


martes, 5 de diciembre de 2017

AGUSTÍN CANAPINO, EL SEÑOR TRV6

No fue  fácil el camino de Agustín Canapino y el MS Sportteam para la obtención del campeonato 2017 de Top Race V6.  Menos aún la definición en la última carrera: no exenta de dramatismo y refriegas; tal como lo había anticipado clarín.com: “Agustín Canapino hizo la pole y sueña con el título. El piloto de Arrecifes le descontó un punto a Altuna, el líder del campeonato. Se espera una final infartante.”

Pero antes de llegar a esta “infartante” carrera, el Titán de Arrecifes clasificó 9 veces en los cinco primeros puestos. En Concordia le retiraron los tiempos (había clasificado 2°) por técnica: “una cinta pegada en la puerta de su auto”. Sobre 15 carreras (en 11 fechas) sumaba 9 podios -5 triunfos- y una exclusión en Resistencia, Chaco, por: “maniobra peligrosa en perjuicio de Mauro Giallombardo.” Su peor resultado: 19°, en la primera de las dos carreras de Concordia, por rotura del neumático trasero derecho. El sábado pasado obtenía el mejor tiempo en clasificación y  el domingo finalizaba tercero y se adjudicaba su séptimo campeonato en la categoría y el undécimo en el automovilismo: Copa Mégane, 2007, TC Pista, 2008, Turismo Carretera, 2010 -el campeón más joven- y Súper TC 2000, 2016.
 Reconocimiento en la Municipalidad de Arrecifes









Camino al título

26.02 – Paraná I PC: - C: 3°
19.03 – Río Cuarto PC: 3° C: 3°
09.04 – Salta PC: 1° - C: 1°
30.04 – Resistencia PC: 1° - C1: excluido C2: 7°
28.05 - Buenos Aires PC: 4° C: 6°
18.06 – San Juan PC: 2° - C1: 7° - C2: 1°
23.07 – Concordia PC: s/tpos – C: 19°
20.08 – Rosario PC: 2° - C: 2°
16.09 – General Roca PC: 1° - C1: 1° - C2: 1°
15.10 – Oberá PC: 1° - C1: 1° - C2: 10°
12.11 – La Plata PC: 11° - C: 3°
03.12 – Paraná II PC: 1° - C: 3°

Nota: PC: pruebas de clasificación; C: carrera C1 y C2: carrera 1 y 2

Agustín Canapino - Personal

Nació el 19 de enero de 1990
Debut en el automovilismo a los 15 años, en la Copa Mégane
Primera carrera en TRV6: 2008
Poles en TRV6: 42
Triunfos en TRV6: 40 y 1 en TRV Series, como piloto invitado de Lucas Guerra.
Títulos: 7

Fotos: tycsport.com; carburando.com.ar; toprace.com; Eduardo Pairetti




martes, 21 de noviembre de 2017

El temblor de Octavio Suárez

 (Foto: Suárez, en Arrecifes 1973)

Deautosmotivo es un blog que recrea la historia automovilística de Arrecifes. Sin embargo, en esta oportunidad vamos a dar paso a Miguel Ángel Garín que nos acercó una nota sobre el vuelco que protagonizaron los "Hermanos Suárez" en la Vuelta de Chivilcoy de 1972 y que despertó en él un recuerdo imborrable. 

Lo curioso es que 45 años más tarde nos enteramos que habíamos coincidido con Garín en el mismo lugar. Ya que junto con Oscar Giacone nos habíamos instalado sobre el techo de la estación de servicios, para cubrir la información de la carrera para "Motores en Marcha" (LT 24, Radio San Nicolás) que dirigían los recordados periodistas Arnaldo Torresi y José María Bertosi. Desde allí vivimos la misma escena que recuerda nuestro amigo y que a continuación transcribimos.

Un recuerdo de algunos años.....
EL TEMBLOR DE OCTAVIO SUAREZ
Por Miguel Garin
El domingo 12 de noviembre de 1972 junto a mi amigo Juan Manuel Paramio asistí a la tercera Vuelta de Chivilcoy de Turismo Carretera.
Vimos aquella carrera en la intersección de la ruta provincial 51 con el acceso a la ciudad de 25 de Mayo y elegimos ese lugar porque queríamos ver a los pilotos participantes, que venían desde Chivilcoy, frenar, rebajar, doblar a la derecha y acelerar.
Desconocíamos entonces que estábamos en los finales de un formato de carreras que pertenecía al pasado, en este caso con el empleo de un circuito de casi 130 kilómetros de radio, que se debería recorrer en cuatro vueltas, pasando por nuestra ciudad de 25 de Mayo, por Bragado, Alberti y llegada al punto de partida.ubicado en el cruce de la ruta nacional 5 con la 51.
No recuerdo bien el desarrollo de la carrera, porque esta prueba me quedó grabada por otro motivo, como ya lo veremos a lo largo de la nota, no obstante y dentro de lo que podía producir en esa época el Turismo Carretera la competencia fue entretenida con diversos pilotos disputándose la punta.
Cuando al siglo XX aún le quedaban 28 largos años de existencia, y cuando ya llevamos transcurridos 17 del siglo XXI, todavía me asombra que aquel gran circuito se lo recorriera en 35 minutos….
En la última vuelta de la carrera el primero era Eduardo Giordano, que finalmente fue el vencedor y segundo estaban los Hnos. Suárez a no mucha distancia.
En ese orden llegaron al punto en el que estábamos presenciando la prueba. Pasó Giordano y enseguida llegó Suárez; frenó y rebajó y ya en la curva derrapó, el coche se trabó y volcó hacia el lado externo donde había un playón de una estación de servicio causando desbande en un grupo de espectadores, afortunadamente no muy numeroso, ninguno de los cuales quedó lastimado.
El vuelco, pese a su aparatosidad, no fue un accidente grave.- La curva era lenta, y el coche luego del tumbo quedo apoyado en sus cuatro ruedas.- Inmediatamente tanto el piloto, Octavio Suárez como el acompañante, su hermano Pedro, se bajaron del coche sin la ayuda de nadie.- Ambos resultaron ilesos.
 Eduardo Giordano, ganador en Chivilcoy


 Rody Marincovich y Malnatti

Unos minutos después cuando se dio por finalizada la carrera, cruzamos la ruta 51 y fuimos al lugar donde permanecía el auto.
Allí vi algo que me extrañó sobremanera.
Octavio padecía una crisis nerviosa.- El temblor le recorría todo el cuerpo desde la frente hasta los pies.- También tenía episodios de llanto.- Nunca vi nada igual. 
Solo la voz calma la voz serena de su hermano Pedro hacía el efecto de atemperarle el ánimo.
Ver a ese hombre tan grande físicamente, que era capaz de manejar con solvencia un auto de carrera, que podía hacer promedios de 220 kilómetros por hora, temblar como un niño, me provocó una enorme ternura.
En primer lugar porque no tenía pudor en mostrar el drama que estaba sufriendo, siendo que a la mayoría de los seres humanos solemos tener recatos, vergüenzas, inhibiciones que nos impiden exhibir nuestras emociones públicamente.
Y en segundo término por la actitud de su hermano, cuatro años menor, por cómo lo contenía, “bueno Octavio –le decía mientras lo abrazaba- tranqulizate que estás conmigo”.-
Recuerdo que en ese momento pensé ¡qué buen hermano es!
Las preguntas que me hice durante muchos años fueron ¿por qué esa crisis? ¿Era posible que un hombre ya acostumbrado a los rigores de la velocidad, sufriera tal conmoción? 
Preguntas que no me pude responder y así al temblor de Octavio Suárez, con el tiempo, le descubrí otra dimensión.
Luego de este episodio, la vida, como siempre lo hace, siguió imperturbable su marcha por el infinito devenir del tiempo.- Y el Turismo Carretera también.
Asimismo a los hermanos Suárez, en lo automovilístico, aún les quedaban muchas cosas lindas que decir.
No puedo afirmar que a partir de aquel día me hice hincha porque no es verdad, pero sí que a partir de entonces tuve un interés especial en ellos, algo que me inducía a estar pendiente de sus desempeños o de conocer noticias suyas.
Unos días después se disputó el Gran Premio de la Montaña, una carrera en varias etapas, de montañas algunas, de llanuras las otras, por caminos de la provincia de Córdoba, en total 1.291 kilómetros.
Es lógico que no asistieran a esa prueba.- Seguramente se quedaron en el taller enderezando el Dodge Polara.-
Pero sí fueron a Zapala, el 17 de diciembre, a la última carrera del año, en la que tuvieron una buena actuación, fueron quintos en la serie y quintos en la final. Fue el día que se definió el campeonato a favor de Gradassi en su lucha con Estéfano.
1973 fue el mejor año
Comenzó su actuación con la primera carrera del año el 25 de febrero con la Vuelta de Chivilcoy en la que resultaron terceros.
Un mes después se corrió en 25 de Mayo, donde fueron novenos en la serie y sextos en la final.
El 29 de abril se disputó la Vuelta de Tandil, en el circuito Fortabat de Olavarria, con una sola carrera final a treinta vueltas.- Fueron quintos.-
Hasta que el 13 de mayo, con gran alegría, se les presentó la gloria en Salto, lugar en el que ganaron de forma irrefutable.
La jornada fue rica en variables, en circunstancias, y a partir de mitad de carrera las cosas se presentaron del siguiente modo: por el lado de Ford los hermanos Ricardo y Juan Carlos Iglesias marcharon uno detrás del otro para ir mas rápido.- Haciéndolo así podían doblegar al Dodge de Suárez que corría solo pero si alguno de ellos paraba o se retrasaba, el otro solo no podría mantenerse adelante y eso fue exactamente lo que sucedió.-
Dos semanas después repitieron el triunfo en Arrecifes, con enorme repercusión en la prensa, que comenzó a barajar su nombre como posibles campeones.
El primero de Julio se volvió a correr en Chivilcoy, esta vez fueron segundos.
En Laboulaye fueron décimos, pero con recargo de un minuto y luego de hacer el récord de vuelta.
En Pergamino volvieron al triunfo, en un día aciago por las muertes de César Malnatti y su acompañante Miguel Gorosito.-
El 13 de agosto se corrió la Vuelta de Olavarría, donde ganaron su serie y abandonaron en la final.
El 9 de septiembre en Mendoza y el 7 de octubre en Viedma abandonaron.-
El 11 de noviembre en 25 de Mayo fueron segundos en su serie (que ganó Héctor Moro) y terceros en la final y en el Gran Premio de la Montaña, última carrera del año, abandonaron.-
Terminaron terceros en el computo general del año, detrás de los Ford Falcon oficiales de Nasif Estéfano y Héctor Luis Gradassi, y delante de los también Falcon de Ricardo y Juan Carlos Iglesias.
En 1974 volvieron a ganar, otra vez en Salto, y luego se mantuvieron como protagonistas en todos los años sucesivos.
Poco a poco nos fuimos acostumbrando al rol de dirigente que asumió Octavio como presidente de la Asociación de Corredores de Turismo Carretera.
En el carácter de tal tuvo una fuerte ilusión que pudo llevar a cabo: la de conseguir que la entidad se constituyera en fiscalizadora de las carreras de TC, algo que hasta entonces estaba reservado solamente al Automóvil Club Argentino.
Tanto en lo deportivo como en lo dirigencial demostró carácter, temperamento, firmeza.-
El 2 de septiembre de 1984, luego de un largo período de sequía de triunfos, volvió a ganar, en la ciudad de La Banda, provincia de Santiago del Estero.- Ya no lo acompañaba Pedro, porque entre ambos se habían puesto de acuerdo en que lo mejor, por las dudas, era que uno de ellos permaneciera en tierra.
De esa forma llegó Suárez al 23 de septiembre de 1984, el último día de su vida, mientras disputaba la Vuelta de Benito Juárez, en el circuito de Tandil.
Tuvo una muerte horrorosa, porque el auto se salió del camino, dio varios tumbos y luego se prendió fuego; hubo entre los espectadores presentes quién dijo que tenía un brazo aprisionado, de ser así seguramente eso le impidió escapar……
Yo estaba escuchando la transmisión de la carrera por la radio y en ese momento viví una profunda consternación.
No sé lo que hice.- No sé si seguí escuchando la radio, si hablé con alguien, no sé, no lo recuerdo.
Lo que sí sé es que me llevé la palma de la mano a la frente y que sentí que la intriga que me había acompañado durante tanto tiempo, de golpe se había resuelto, porque entendí qué cosa era lo que le había sucedido a Octavio Justo Suárez en 25 de Mayo, once años atrás.
Entendí que aquella crisis nerviosa, que era angustia y no terror, que era zozobra, desconsuelo y no susto, fue un atisbo de su destino, una conexión a su propio futuro, como si hubiera tenido por los caminos inciertos que suelen llevar las premoniciones, una sospecha de lo que le esperaba.

Fotos: historiatc.com.ar


miércoles, 15 de noviembre de 2017

Diario intimo del N° 407 en el XV G.P.A.Histórico (Parte II)



Foto: Emilio Oppezzo

En carrera
Octubre 29, Largamos desde Bragado y alrededor de las 19:30, arribamos a Villa General Belgrano: Gral 23°, categoría 6°. Etapa tranquila, sin sobresaltos.


Foto: Oscar Borromelli



Octubre 30, 5:45, suena la alarma del celular y el binomio se pone en movimiento. A las 08:11: estamos  nuevamente en carrera. Primer PC, empiezan las dificultades: el pulsador del piloto no funciona. Ahora, ambos taqueos hay que hacerlos con el pulsador del navegante, prestando atención de no accionarlo 10 segundos antes de la referencia. Un cambio velocidad “por taqueo” mal hecho y dos secretos para el descarte. Vamos por la recuperación en los siguientes PC. Increíble, pasamos dos secretos muy retrasados por el tránsito. A no bajar la moral, nos alentamos mutuamente. 
Final de etapa en Tucumán y la espera ansiosa de los resultados: “ojalá no caigamos mucho en la clasificación”, comentamos. Clasificación: etapa: 41°, general: 33°, categoría: 6°. A remar!!!


Octubre 31, madrugón, para llegar sin sobresaltos al lugar de largada -encima el navegante, por error se levantó con una hora de anticipación a la prevista-. El tránsito en Tucumán es bastante complicado. Etapa tranquila y con buena performance:  14° (3° en la categoría),  y 27° en la clasificación general. Llegamos al día de descanso en Catamarca, por fin.
 Foto: Emilio Oppezzo

Noviembre 1, trabajo para los navegantes –en el caso del 407-: completar en la computadora las tres etapas que faltan, pasarlo al Champion, pintar la Hoja de Ruta. Gustavo se calza los guantes y amaga cambiar la bomba de nafta. En el mismo Hotel paran los Giuli y su amigo y mecánico Pocho García que salva al piloto, improvisado “mangiagrasa”.  También hay que comprar 15 kilos de alimentos no perecederos para entregar en los finales de etapas. Conclusión: 21:30, recién se terminan la tareas en el día de “descanso”. 
 también hubo tiempo para bromas

Noviembre 2,  dejamos atrás Catamarca con rumbo a San Juan. Día de navegación tranquila, con un problema en el pulsador (demasiada fuerza del navegante, quizás), Salvado por el préstamo de Sergio Serrichio. Clasificación etapa: 27° (categoría: 6°), general: 25° y 5°.

Noviembre 3,  penúltima etapa, hasta Villa General Belgrano. Cambió el clima. En la etapa anterior, Alejandro Frechou aconsejó al piloto del 407 que usara bermudas para correr más fresco. Gustavo tomó nota de la sugerencia del otro racinguista y utilizó pantalones cortos. Con toda coherencia, el piloto lucía sus bermudas y encendía la calefacción del “milqui”. Clasificación etapa: 25° (categoría: 4°), general: 23° (4°). 

Foto: Ana María Casco

Noviembre 4, parece mentira. Última etapa, último madrugón con proa a nuestro “pago”. Buena etapa con final feliz: además del recibimiento de familiares, amigos, autoridades, mecánicos: Etapa: 8° (categoría: 1°). Más tarde, en la ceremonia de premiación la satisfacción del podio (3° en la categoría D argentina). General: 23°. Terminó la aventura...

martes, 14 de noviembre de 2017

Diario íntimo del N° 407 en el XV G.P.A. Histórico (Parte I)


El Gran Premio Histórico para quien escribe estas líneas y para Gustavo Casco empezó con el inicio del campeonato GPA 2017. 
Nuestra intención de participar se fue agrandando en la misma proporción que se acercaba la fecha.  
Y llegó agosto: Pre-inscripción, primer paso hecho.  
A fin de mes, confirmamos la inscripción. Soñar no cuesta nada...

Soñar, empezó a costar un poco…
Llegó el momento de poner los tejos ($$$) para el pago de la inscripción.
Momento duro, si los hay, para los bolsillos. 


Octubre 3sorteo: la “Berlina” lucirá el número 407. Mientras tanto, Pedro Dobronich, Vilcha Bamonde, Beto Cabrera, jorge Valverde y Jorge Di Fiore se esmeraban por dejar  “el milqui” a punto de caramelo.

Octubre 25, Escudería Norte publica la hoja de ruta y empieza el trabajo de los navegantes: resaltar cambios de velocidades, adelantos, atrasos. Cargar las etapas en los equipos (Champion, Puma, Computadores, etc). En nuestro caso, las tres primeras etapas.

Octubre 27, ploteo con Sebastián Bóveda. “El milqui” y toda su “facha”. Carga de valijas, bolsos, equipos, alimentos no perecederos para entregar en la tres primeras etapas. A las 19:30, partimos hacia Buenos Aires. Luego de unos kilómetros de marcha, comprobamos que la bomba de nafta mecánica no funciona bien. Se salva la dificultad con la eléctrica. No obstante, el llamado a Vilcha para la consulta. Quedamos que luego de pasar por la rampa del ACA, viajábamos hasta Arrecifes para que lo revisara.

Octubre 28, a las 8:00, verificaciones técnica y administrativa, en Grecia y Jaramillo. Almuerzo frugal y entrega del auto al parque cerrado. 
Ansiosos por cumplimentar el trámite, siempre emotivo, de la largada simbólica y emprender el viaje hasta Arrecifes.  
Pasamos la rampa, acompañados por el saludo de familiares, amigos y entusiastas y partimos rumbo al “pago”. En plena ruta 8, cambia el sonido del “milqui”. Nos detenemos y observamos que se cortó la cola del escape. A las 20, arribamos al taller de Vilcha. Nos esperaba Beto. Recordé cuando en 1962, en el Gran Premio de Turismo mi viejo –acompañante de Bernardo García, en un DKW- avisó que luego de largar en Pilar, se detendrían en Arrecifes para reparar el embrague. Una multitud los esperó en el  taller. Todos pusieron manos a la obra y en tiempo récord el auto volvió a la carrera. 
Beto soldó el escape y trabajó en la bomba de nafta. A las 21, emprendimos camino rumbo a Chivilcoy, devorando unas empanadas que nos hicieron llegar al taller. Habíamos recuperado el apetito. Hotel, unas horitas de descanso y “arriba”, ahora rumbo a Bragado, punto de partida de la primera etapa.

Fotos:: R.O.G y J. G. C.

jueves, 21 de septiembre de 2017

"Sandokán": triunfo, pagaré y cena

Néstor  Marincovich


Café de por medio, Carlos Marincovich recordaba los pormenores del  triunfo de su tío Néstor en la II Vuelta de 9 de Julio. Por aquel entonces, el Ruso tenía 16 años y soñaba con emular a Toto, apodo de Néstor en Arrecifes.
Para ubicarnos, recordemos que Néstor Marincovich “Sandokán”, el 10 de julio de 1960, ganó en un final apoteósico –por su definición- a Juan Gálvez. Con el aditamento del duelo de marcas: Chevrolet/Ford.

“Después que terminó la carrera y tras los festejos, fuimos a descansar en la casa de Juan Bautista Gougy –piloto local que había volcado el sábado, durante las pruebas de clasificación-“, comenta Carlitos.
“De repente, tocan timbre y sale Gougy a ver quién era. Al rato vuelve y le dice a Toto: -vino un señor que te invita a vos y a nosotros a cenar en una cantina. Dice que te debe un favor-. No entendíamos nada”, explica el Ruso, mientras apuraba el café que se enfriaba.
 El vuelco de Gougy


“Lo cierto es que a la noche, llegamos a la Cantina. El señor que nos había invitado esperaba en la puerta. La mesa estaba preparada. Se acerca a Toto y le dice: -sabe por qué quería agasajarlo a usted y a su equipo. Porque el sábado a la noche, llegué al Club para la boleteada de los corredores y miro la lista: el 1 Baronio, el 2 Navone, el 3 "Sandokán" y dije: ¿quién será este Sandokán? ¿Quién lo conoce? Pero, si en clasificación sacó el 3 puede que ande bien-. Le aposté unos cuantos boletos. Usted ganó y pagó muy bien. Con lo  cual me permite levantar un pagaré que tengo en el Banco Provincia el lunes. Por eso el festejo, explicó muy alegre este señor-“. Recordó Carlos Marincovich.



Juan Gálvez a la caza de Marincovich

Cosas increíbles que suceden en el automovilismo. Las anécdotas que lo enriquecen. El condimento para una época que perdura en el recuerdo de quienes lo vivieron y que siguen vigentes a través  del tiempo.


10 de julio de 1960 II Vuelta de 9 de Julio 

organizó: 9 de Julio Automóvil Club y Asociación Bomberos Voluntarios de 9 de Julio

4 vueltas a un circuito de 151,9 km - total: 607,6 km
Orden de largada: por pruebas de clasificación

Los 10 primeros de la carrera

1° "Sandokán" (Néstor Marincovich) - Chevrolet - 4h23m03s1/5
2° Juan Gálvez - Ford - a 32s3/5
3° Rodolfo de Álzaga - Ford- a 7m14s3/5
4° Juan Carlos Navone - Ford - a 10m32s1/5
5° Ernesto Baronio - Ford - a 11m40s
Completaron las 10 primeras posiciones: 6° Ernesto Petrini -Ford-; 7° Juan Carlos Garavaglia -Ford-; 8° Antonio Ferrer -Ford-; 9° Rafael Baldres -Ford-; 10° Santiago Luján Saigós -Ford-
Promedio del ganador: 133,512 km/h.
Récord de vuelta: "Sandokán", en la 4a, 1h04m39s1/5, a 140,967 km/h.

Fotos: Tornelli, historiatc.com.ar